Vilanova d'Escornalbou

Descubre el encanto de un entorno entre campos de cultivo y montañas a 226m de altitud.

Situado a los pies de la sierra de L'Argentera, bajo la colina de Santa Bàrbara. Incluye el núcleo de L'Arbocet. En la iglesia todavía son visibles las obras de fortificación de la fachada y el campanario.

Las tierras de Vilanova d'Escornalbou se extienden por entre los términos de Riudecanyes al noreste, Montbrió al este, Mont-roig al sur, Vilanova al suroeste, Colldejou al oeste y L'Argentera al noroeste. El pueblo está situado a 226 m de altitud y sus campos y montañas son muy desnivelados.

Historia

Se dice que el primer núcleo habitado fue El Vilar, una colina encima del pueblo que con el tiempo cambiaría de situación y de nombre y se convertiría en la actual Vilanova. Eduard Toda decía que existió un poblado romano en El Vilar. Morera cree que fue fundada por los canónigos de Escornalbou como residencia de las familias que trabajaban en el monasterio.

Vilanova, situada en el límite de la plana del Camp, no se incluyó en la donación de Ramon Berenguer III al obispo Oleguer. En el inicio de la conquista franca debía formar parte del valiato de Siurana y después incluida en el término entregado a Joan de Santboi, primer prior de Escornalbou, por el rey Alfons I, en 1170. Formó parte desde el primer momento y hasta que se extinguió, de la baronía de Escornalbou. Económicamente se sabe que en el siglo XIII ya se plantaban allí avellanos. En 1339 ya pertenecía a la Comuna del Camp. En el siglo XVII Vilanova era un municipio amurallado y cerrado por tres portales. En 1687 una plaga de langosta llegó al pueblo.

En el siglo XVIII, el cultivo de hortalizas, cereales, avellanas, almendros y algarrobas era muy productivo.

En la Primera Guerra Carlista se reconstruyeron los portales de la muralla y se varió el campanario de la iglesia adecuándolo para crear un cuerpo de guardia. Durante el siglo XIX el pueblo no fue ajeno a diversas catástrofes, como el aguacero de Santa Tecla del año 1874 que inundó las tierras y se llevó todo lo que encontró, incluso el molino de la villa. Dos años después, los campos quedaron muy deteriorados por una helada. A principios del siglo XX se constituyó la Sociedad Cooperativa Obrera de Agricultura, en 1916 se acabaron las escuelas, en 1920 se produjo la llegada de la luz eléctrica y en 1932 la del teléfono.

Lugares de interés

El Castellet

La parte central del pueblo, tras la plaza de la Vila, recibe el nombre de El Castellet y ofrece un aspecto compacto, es posible que el nombre derive de la creencia de que allí había un castillo. No se conservan restos de las murallas que rodeaban el pueblo con tres portales; se recuerda el derribo a principios del siglo XX y de otro en 1910.

La Casa de la Vila

La Casa de la Vila es de finales del siglo XVI ya que una piedra tiene grabado el año 1583. En los porches de los bajos, ahora cegados, se celebraba en los siglos XVII y XVIII el mercado, las asambleas de vecinos y otros actos públicos. Detrás se encuentra el antiguo horno de la villa, que se hizo de nuevo en 1691.

La iglesia

La iglesia parroquial de Sant Joan es de finales del siglo XVI o inicios del XVII. Dispone de una sola nave con capillas comunicadas y ábside poligonal. En 1626 se amplió el templo y en 1640 ya disponía de abadía. Durante la Guerra Civil de 1936, los cuadros de los retablos se retiraron por orden del comité revolucionario. Son visibles las obras de fortificación realizadas en la fachada y en el campanario durante las guerras del siglo XIX.

Edificios de interés

En el pueblo hay otros edificios de interés, por ejemplo Cal Peirí, llamado también el Reiet del Camp en alusión a su mítica fortuna conseguida en la guerra dels Segadors. Es una construcción de finales del siglo XVII, situada en la calle de la Font y que cuenta con una torre de defensa. Según la tradición, en su cuadra cabían 70 caballos. La clave de bóveda de la puerta tiene la fecha de 1699. La mayoría de las casas del pueblo parecen de los siglos XVIII y XIX, con dovelas y portaladas de piedra roja.

L'Arbocet

Vilanova d'Escornalbou incluye el término de L'Arbocet, o Arboç como es llamado por los habitantes de Vilanova, ubicado a la derecha del barranco de Sant Magí o barranco de la Palomera, y el Mas de Munter. La imagen más característica del pueblo, que define su silueta, son las dos torres de vigilancia; en la redonda, según la tradición, eran hospedados cristianos, la cuadrada estaba habitada por moros. L'Arboç formó parte desde el primer momento de la baronía d'Escornalbou participando en las reuniones de la Comuna del Camp.

Mas de Munter

El pueblo también incluía la cuadra del Mas de Munter, cerca del camino de Reus y el barranco de la Font. Estaba integrado a L'Arbocet y formaba parte de la baronía de Escornalbou. Tiene una torre cuadrada, según la tradición, de origen romano, en cuyo entorno se ha construido un falso castillo.