Un lugar para pasear entre la cultura, las tradiciones y historia. Un territorio que no puedes perderte.
Un lugar para pasear entre la cultura, las tradiciones y historia. Un territorio que no puedes perderte.
Situado a 196 m de altitud, con una extensión de término de 11,98 km2, de forma alargada y estrecha. La parte norte del término sube por la montaña, en el límite con el término de Alforja. Está rodeado por los términos de Riudecols en dirección a tramontana, Montbrió del Camp i Riudecanyes al sur, Riudoms en dirección a levante y Les Borges del Camp al norte.
El territorio es atravesado por diversos barrancos y rieras que, normalmente, sólo llevan agua cuando las lluvias son muy intensas. Las rieras más importantes son la riera de Alforja, la de Les Voltes y la de Riudecols. Dentro del núcleo urbano destacan la torre de vigilancia redonda, las ruinas del antiguo castillo y la Pedrafita. También hay algunos caseríos modernistas muy interesantes.
La aparición de su nombre en los documentos habla de tiempos muy antiguos. En 1173 se citaba en una donación de Alforja hecha por el arzobispo Guillem de Torroja a favor de Ramon de Gavagou aunque, al parecer, ya se podría haber citado anteriormente a esta fecha. En el siglo XIV, Botarell formaba parte del conjunto de pueblos llamados las Faldes de Tarragona, y en 1339 pertenecía a la Comuna del Camp.
En 1681 consta como señor de la villa Francesc de Montserrat i Vives, primer marqués de Tamarit. En el siglo XVII, el pueblo fue muy fructífero pues se abrieron nuevas calles y se construyeron la iglesia y el castillo. También en este mismo siglo la villa disponía de muchos pelaires, es decir, profesionales del trabajo de la lana.
El siglo XVIII dio un buen empujón agrícola que se tradujo en una mejora de la agricultura. Por otra parte, Botarell tuvo que dar bagajes a los soldados napoleónicos en 1812, durante la guerra del Francés. Igualmente sufrió varios encontronazos carlistas, como por ejemplo en 1836 cuando prisión y ayuntamiento fueron quemados por los carlistas, o casi a finales de siglo, en 1872, en el que entró una partida de carlistas en busca de alimentos.
La Pedrafita es una piedra de granito de 2 m de altura, 55 cm de ancho y 30 cm de espesor. Parece que se trata de un hito ya citado en 1571, aunque se dice que podría ser un menhir de épocas prehistóricas.
La iglesia parroquial está dedicada a san Lorenzo, se construyó entre 1617 y 1622, es de una sola nave con capillas laterales, sin cúpula, con coro y un esbelto campanario.
La antigua Quadra dels Tascals se integra dentro del actual término de Botarell. Había pertenecido a la señoría de Els Arc, al arzobispado y a la baronía episcopal de Alforja. Posteriormente perteneció a la parroquia de Sant Bartomeu de Les Borges, que al desaparecer pasó una pequeña parte en Botarell. De la antigua Quadra dels Tascals cabe destacar el Mas de Duran, con un oratorio del siglo XVIII, y las masías del Gerro y Mas de Perdiu, con detalles modernistas. Este último, el Mas de Perdiu, fue remodelado en 1910 por el arquitecto modernista Joan Rubió Bellver (Reus 1871 - Barcelona 1952) encima del espacio construido de una masía del siglo XVIII por encargo de la familia del farmacéutico Antoni Serra Pàmies de Reus.
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